El Profeta Muhammad (saaw), al cual se alaba en el Corán en la aleya: "(4) pues, ciertamente, observas en verdad un modo de vida sublime" (Sura 68: Al-Qalam (La Pluma), aleya 4), dedicaba parte de la noche para recordar y adorar a Allah. Esto se relata en una de las aleyas que dice así:
(20)
Ciertamente, [Oh Profeta,] tu Sustentador sabe que te mantienes
despierto [en oración] casi dos tercios de la noche, o la mitad, o un
tercio de ella, y también algunos de los que te siguen. Y Dios, que
determina la longitud de la noche y del día, es consciente de que nunca
escatimaríais en ello: y por eso se vuelve a vosotros en Su
misericordia…
(Sura 73: Al-Mussammil (El Arropado), aleya 20)
El
Corán nos habla del amor que el profeta Muhammad (saaw) sentía por los
creyentes. En la siguiente aleya, Allah le manda que pida el perdón de
los creyentes:
(159)
Y fue por una misericordia de Dios, que trataste [Oh Profeta] con
suavidad a tus seguidores: porque si hubieras sido severo y duro de
corazón, ciertamente, se habrían apartado de ti. Así pues, perdónales y
pide perdón por ellos.
Y
consulta con ellos en todos los asuntos de interés público; luego,
cuando hayas tomado una decisión, pon tu confianza en Dios: pues,
ciertamente, Dios ama a quienes ponen su confianza en Él.
(Sura 3: Al Imran (La Casa de Imrán), aleya 159)
Muchas aleyas se refieren a las oraciones del profeta Muhammad (saaw). Una de ellas dice lo siguiente:
(26)
Di: "¡Oh Dios, Señor de todo el dominio! Tú das el dominio a quien Tú
quieres y se lo quitas a quien Tú quieres; Tú exaltas a quien Tú quieres
y humillas a quien Tú quieres. En Tu mano está todo el bien.
Ciertamente, Tú tienes el poder para disponer cualquier cosa.
(Sura 3: Al Imran (La Casa de Imrán), aleya 159), aleya 26)
Como
pasó con todos los demás profetas, hubo personas destacadas en La Meca
que amenazaron al Profeta Muhammad (saaw) y se vio expuesto a los
susurros de Satanás. En tales situaciones, pidió a Allah que le ayudase.
Como narra el Corán:
(97)
Y di: "¡Oh Sustentador mío! ¡Busco refugio en Ti de la incitación de
todos los impulsos malvados; (98) y busco refugio en Ti, Oh Sustentador
mío, de que se acerquen a mí!"
(Sura 23 : Al-Mu'minún (Los Creyentes), aleyas 97 y 98)
La última aleya de la sura Los Creyentes (Al-Mu’minun) transmite una de las oraciones del Profeta (saaw):
(118)
Así pues, [Oh creyente,] di: "¡Oh Sustentador mío! Perdona[-me] y ten
misericordia [de mí]: pues, ¡Tú eres el mejor de los que tienen
misericordia!"
(Sura 23 : Al-Mu'minún (Los Creyentes), aleya 118)
Algunas de las oraciones del Profeta (saaw), según conocemos gracias a los hadices son las siguientes:
Oh Allah, danos lo bueno en este mundo y lo bueno en la otra vida y líbranos del castigo del Fuego. (Muslim)
No
hay más dios que Allah, el Único, que no tiene copartícipe. La
soberanía le pertenece a Él y todas las alabanzas son para Él, y Él es
el que tiene poder por encima de todo. Oh Allah, perdóname, ten
misericordia de mí, condúceme por el camino recto y proporcióname
sustento. (Muslim)
Oh
Allah, me refugio en Ti de la prueba del fuego del infierno y del
tormento del fuego del infierno y del juicio de la tumba y del tormento
de la tumba. Oh Allah, lava mis pecados con nieve y agua de lluvia,
purifica mi corazón del pecado, como se purifica el vestido blanco de la
suciedad, y mantén alejados de mí los pecados como la distancia que
existe entre el Este y el Oeste; Oh Allah, busco refugio en Ti de la
pereza, de la senilidad, del pecado y de la deuda. (Muslim)
Oh Allah, busco refugio en Ti de la incapacidad, indolencia, cobardía, senilidad, avaricia. (Muslim)
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