Lingüísticamente en el idioma árabe ‘musulmán’ se refiere a aquel
que ha ingresado al Islam y se ha sometido por sí mismo a Dios
Todopoderoso, obedeciendole y abandonando toda forma de politeísmo e
idolatría. El mensaje del Islam es para el mundo entero y cualquiera que
acepte este mensaje internamente y externamente es un musulmán. Algunas
personas creen erroneamente que el Islam es una religión solo para los
Arabes, pero nada puede ser mas lejos de la verdad, ya que en la
actualidad más del 80% de los musulmanes en el mundo no son Arabes! A
pesar que muchos Arabes son musulmanes, hay Arabes que son Cristianos,
Judíos o Ateos. Si uno solo mira a todas las personas que viven en el
mundo musulmán, desde Nigeria hasta Bosnia y de Marruecos hasta
Indonesia, es fácil ver que los musulmanes son de diferentes razas,
grupos étnicos y nacionalidades. Desde el inicio, el Islam tuvo un
mensaje universal para todas las personas. De hecho, esto puede verse en
algunos de los discípulos del Profeta Muhammad no eran solo Arabes,
sino también Persas, Africanos y Romanos Bizantinos. Ser un musulmán
emgloba una aceptación completa y una activa obediencia a la verdad
revelada por el Dios Todopoderoso. Un musulmán es una persona que por
voluntad propia basa su creencias, valores y fe en la revelación de Dios
Todopoderoso.
En el pasado, la palabra
‘mohametanos’ fue a menudo usada como una etiqueta para los musulmanes.
Este nombre es poco apropiado, y es el resultado de distorciónes
obstinadas ó de una mera ignorancia. Una de las razones para este error
es que los Europeos fueron educados por siglos que los musulmanes
adoraban al Profeta Muhammad, que la paz sea con él, de la misma forma
en la que los Cristianos adoran a Jesús. Esto no es verdad, porque a un
musulmán no le es permitido adorar a nadie ni a nada junto al único
Dios. Quien adore a Muhammad o cualquier otro Profeta, no es considerado
como un musulmán o un monoteísta.
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